Del Colegio León Leal Ramos nos llega esta crujiente historia, de manos de Concepción Martín, que ha tenido a bien hacernos partícipe de esta simpática experiencia de escritura cuya consigna de trabajo fue crear nombres de personajes con las endiabladas sílabas cra, cre, cri, cro, cru, car, cer, cir, cor, cur.
Creados los nombres de los personajes, los alumnos tuvieron que ponerles cuerpo, cara y ojos. Y claro, ya de puestos, había que desgranar las peripecias que les unían. Así es como surge esta simpática historia de Cricercri, el niño enfermo, Circucra, su madre, y Crecrucor, que, con este nombre, no puede ser sino el médico. Ah, y el mago Cricercor, que es el que finalmente sana al enfermo.
Participaron en la experiencia los alumnos:
Sergio Ronco Muriel (2º P)
Isabel García Romero (2ºP)
Miguela Galán Rey (4ºP)
Francisco Rodríguez (3ºP)
A CRICERCRI le duele la garganta. Su madre CIRCUCRA lo llevó al médico. El doctor CRECRUCOR le miró. Luego la enfermera le puso una inyección. CRICERCRI no lloró. El médico le dijo que tenía que ir a la cama. Pero apareció el mago CRICERCOR, le puso la mano y le curó.
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